martes, 17 de julio de 2007

La Aldea heterogénea


El espacio público, virtual, es un sistema interconectado, en el cual se configura el mensaje como medio. Ahora bien, se trata de un espacio heterogéneo, dinámico, interrelacionado, distinto a la aldea mcluheana. En ese sentido se manifiesta el planteamiento de Castells: "(...) la galaxia de Mc Luhan era un mundo de comunicación de sentido único, no de interacción. Fue, y sigue siendo, la extensión de la producción de masas, de la lógica industrial al reino de los signos, y, resultó insuficiente pese al genio de Mc Luhan, para expresar la cultura de la era de la información. Porque el procesamiento de la información va mucho más allá de la comunicación de sentido único (...)"[1].(Castells, Manuel. 1999, p. 374.)

Es tal la diversidad, que Castells, como contrapartida, nos propone la figura de la "virtualidad real", figura discursiva que manifiesta la multiplicidad de sentidos en el contexto medial actual, distinto a un sistema con sentido único: “(...) el nuevo poder reside en los códigos de información y en las imágenes de representación en torno a los cuales las sociedades organizan sus instituciones y la gente construye sus vidas y decide sus conductas. La sede de este poder es la mente de la gente”. (Castells, 1999, p. 12.)[2]

Para Castells, el sitio a ocupar es la “mente de la gente”. Es el lugar destinado a recibir mensajes emitidos mediante nuevos códigos e imágenes de representación. ¿Todo es construcción mental, estamos atrapados por nuestro lenguaje?. ¿ Hay una realidad externa a la “mente”?. Esto viene a manifestar la crisis epistemológica en relación con la construcción de sujeto, con el alcance de la objetividad, y finalmente, con el problema de la verdad y lo verosímil. Incluso, se ha sostenido un debate ontológico que no viene al caso aproximar.

Por otra parte, la producción de la multimedia digital está basada fundamentalmente en la operatoria y construcción del pensamiento humano. La interacción humano-computador también responde a esa lógica, basta imaginarnos al teclado o mouse, como órganos sensoriales que canalizan mensajes en formato de bits, los cuales ingresan a la CPU o procesador. La CPU - procesador central-, almacena y procesa una cantidad gigantesca de esos datos, los cuales vuelven a salir una vez procesados hacia el exterior por diversos medios: una pantalla, impresora, un parlante, etc. Este esquema evidencia el modelo de caja negra que opera en la lógica informática.

Seguramente el gran parecido entre la computadora y el ser humano ha ayudado a considerar los recursos computacionales como algo imprescindible: ¿Afán de obtener más y más información?. ¿Colaboración eficiente y eficaz para mejorar los procesos productivos?. ¿ Canal en vivo y directo para comunicar todo tipo de emociones?, ¿ Recurso educativo que entrega a los procesos de aprendizajes más calidad, rapidez y capacidad de reflexión?. Cabe señalar que la incorporación de las tecnologías en los quehaceres diarios se incrementa día a día. Se estima que existen más de 600 millones de redes informáticas (M. Castells, 1999.)

[1-2] Castells Manuel. La era información. Vols. I, II, III, Siglo XXI, editores, 1999.

No hay comentarios: