viernes, 3 de agosto de 2007

Contextos y desafíos para la práctica docente en Chile

Algunos aspectos de la sociedad contemporánea

Insertos en la globalización, donde la nueva economía electrónica global se instala y se conforma, en plena crisis de los modos de representar y cambios de paradigmas, se configura una concepción de realidad lejana a aquella que la comprendía como un cosmos cuantificable y ponderable. Podríamos enunciar que hoy palpamos una realidad cercana al concepto de caleidoscopio, es decir, una realidad multifocal, difícil de objetivar y más próxima a la subjetividad.

Hoy, la idea de que la especie humana puede dar cuenta de la realidad completa cambia. Como sugiere Morín: ¡cuántas fuentes, causas de error y de ilusión múltiples y renovadas sin cesar en todos los conocimientos!.

Por esto, se ha llegado a plantear, desde los estudios estéticos por ejemplo, que estamos viviendo una verdadera desrealización, expresado en la renuncia a la capacidad de formular leyes estáticas o la verdad de los acontecimientos en cualquiera de sus dimensiones, sino que más bien se tiende a posibilitar la verosimilitud de tales acontecimientos. La realidad ya no es todo aquello ponderable. Algunos creadores, incluso han expresado que sus protagonistas “hablen” de acuerdo a su propia disposición (los novísimos narradores). De esto resultan situaciones limítrofes respecto de la vida ordinaria. La causalidad de las situaciones insólitas tiende a esconderse y la linealidad propia de lo común es quebrada por nuevas lógicas que los propios personajes pueden identificar.

Este fenómeno también se desplaza en nuestra región. Los procesos de globalización ocurridos en Chile y América Latina, han provocado modificaciones en nuestras sociedades. Particularmente considerables son los efectos en el plano cultural, debido a un cierto trasvasije a Latinoamérica de una cierta forma de convivencia, comunicación y transmisión educativa proveniente de los países altamente industrializados y tecnologizados, verdaderos líderes de la economía digital y multinacional.

Sin duda, el desarrollo de los procesos formativos en la región también están fuertemente ligados a los cánones prescritos en aquellas comunidades científicas y/o financieras que no observan y viven las complejas sociedades y culturas que se expresen en América Latina, sino que más bien las miden y las prescriben. Todo ello es parte del fenómeno de la Globalización, que ha penetrado en las más variadas formas de convivencia e interacción social. Ello se puede observar en la atención que nuestros gobiernos hacen en relación con las políticas mundiales emanadas de esos centros multinacionales.

Globalización que nos apela a interactuar, a intercambiar, a expandir. No obstante, aún pareciera que sólo los ámbitos de la medición económica, la construcción de eficacia y eficiencia social y de una plataforma digital para los negocios e intercambios de mensajes, son los utilizados en nuestras sociedades.

Desde ese escenario, habría que atender que de acuerdo a Antonio Giddens, la globalización es política, tecnológica y cultural, además de económica y se ha visto influida, sobre todo, por cambios en los sistemas de comunicación.

Los desafíos y exigencias a la educación en Chile

América Latina ha vivido un proceso de grandes transformaciones culturales, específicamente producto de la construcción republicana que implicó adoptar y adaptar el pensamiento y convivencia social, cultural, política y económica de Europa (la metrópolis). Actualmente, asistimos a algo similar, pero de mayor envergadura y complejidad. Por un lado, ya no se trata de la metrópolis con monarquías que proclamaban el universitas christiana, y por otro, tampoco de una suerte del viejo provincianismo que existió en América Latina cuando estaban apuntaladas las primeras repúblicas. Se trata de una América Latina que ha sobrellevado los efectos de la globalización cultural y económica, que se ha expresado en cambios en los estilos de vida; en el deterioro de las condiciones medioambientales; en la diversidad, fragmentación y complejidad de la vida cotidiana; en la subvalorización del patrimonio público; en el debilitamiento de identidades históricas; en una definición del Estado que le comprende como regulador y supervisor de transacciones de agentes del mercado; en un contexto en que para muchos la utopía es una “sociedad sin utopías”, ni grandes relatos, tan característico de la temprana modernidad latinoamericana. Esa visión aún se plasma en las denominadas instituciones concha, ya inadecuadas para las tareas que están llamadas a cumplir.

Como manera de conformar la construcción social actual en la región, aparece relevante propiciar, permitir, estimular la constitución de identidad; del sujeto y de la cultura local. Ya Alan Touraine declaraba esa significancia cuando asumía que una de las formas de construir identidad era el fortalecimiento de la cultura local, siendo el proceso formativo un ámbito fundamental para tales efectos. En ese mismo sentido, y atendiendo a Néstor García Canclini, hay que señalar que esa constitución se enmarca en un espacio cultural híbrido, que relaciona las diversas culturas populares latinoamericanas, así como las grandes configuraciones expresadas en la mixtura afro, europea y originaria que componen la matriz de esta nueva región mundial.

Ello grafica que el proceso de globalización no es un fenómeno acabado, agotado, petrificado en sus sentidos y significados, como algunos pensadores pretenden, otorgando al estado actual de cosas la característica de perenne, inmodificable, incuestionable, sino que se establece como un mundo en movimiento, donde el lenguaje propiciador de diálogo permanente y las subjetividades expresadas en las interacciones sociales del mundo cotidiano, configuran la búsqueda de novedosas fórmulas para configurar la verosimilitud de los postulados que enmarcan nuestra convivencia.

En esa búsqueda y construcción, los procesos formativos se establecen como verdaderos campos de producción y constitución del sujeto latinoamericano, lo que viene a otorgar a esos procesos formativos un rol fundamental en la configuración, tanto de esos sujetos en formación, como de las identidades culturales locales que constituyen dinámicamente la identidad latinoamericana.

Atendiendo la significancia de los procesos formativos para construir identidad y cultura en América Latina, habrá que señalar que en nuestro país, desde los actores de ese proceso formativo, se empieza a esbozar una reflexión profunda de esos fenómenos, alejada del clásico fundamentalismo económico-positivista, predominante y hegemónico en bastas latitudes. Si esta reflexión colectiva a generado algo en común es sin lugar a dudas, identificar a la educación como el escenario propicio para – por una parte -, generar identidades con gran eficiencia social, y – por otra-, sujetos aprendientes, juiciosos, críticos y reflexivos. Ya no basta con la consideración de los iniciados modernos latinoamericanos, que planteaban la edificación social; hoy se trata de formar un sujeto, con conciencia social e identidad histórica, preparado para un desarrollo integral y universal, con cierta independencia, autonomía, formando un ser sociable, para permitir la heterogeneidad de sus miembros creciendo juntos en un ambiente de libertad, democracia y equidad. Esa formación se da en contextos dinámicos e interactivos, que nos recuerdan que nuestras sociedades deben enfrentar nuevos desafíos. Sin duda; y aproximando a Giddens, hay que manifestar que las naciones afrontan hoy riesgos y peligros en lugar de enemigos.

Esta apelación tiene su concretización en uno de los escenarios sociales y culturales más fascinantes vividos por la especie humana en los últimos siglos; me refiero a la revolución de las tecnologías, que han permitido acumular conocimiento como nunca antes, además de permitir acortar las distancias, haciendo interactiva la comunicación. La manifestación más visible de esta gran red interdependiente lo constituye Internet – la World, Wide, Web-.

Instalados en un escenario de cambio mediológico, vivimos procesos de transformación profunda en el formato de la transmisión y recepción, en el soporte a través del cual se realiza la mediación comunicativa. Las nuevas tecnologías de la información y comunicación están transformando la manera de aprender y enseñar. Adultos, jóvenes y niños / as se “apropian” de la cultura mediática existente; familiares y amigos también conviven con la TV. Cable, el RedBanc, los DVD, los celulares, entre otros, es decir, en muchos ámbitos de formación y convivencia, las TIC están generando un protocolo de comunicación e interacción social, de carácter global que permite desconfigurar el sentido moderno del tiempo y la distancia, e incluso plantea la posibilidad de construir otros mundos posibles, a modo de “realidades virtuales”. Cabe señalar al respecto, que la masificación y democratización en el acceso a estas tecnologías, responde a políticas públicas regionales, que han querido producir, preservar y mejorar el capital humano. Esta característica se sitúa en un debate acerca de la finalidad de los procesos educativos; tarea aún no consensuada – sólo instalada desde un enfoque de poder hegemónico -, como lo es aquel que comprende el acto educativo, en su nivel superior, como una instancia para formar identidades cognitivas que alcancen una eficiencia social - profesional.

La posibilidad de constituir mundos posibles, a través de recursos digitales, implica a su vez disponer de una gran diversidad de medios de comunicación y de un sujeto activo en el acto comunicativo, todo lo cual viene a contribuir a la constitución de un sistema interconectado, en el cual se configura el mensaje como medio. Manuel Castells distingue esta situación cuando interpela lo planteado por Mc Luhan, y nos señala que la aldea de Mc Luhan era un mundo de comunicación de sentido único, no de interacción que no da cuenta de la la cultura de la era de la información, porque el procesamiento de la información va mucho más allá de la comunicación de sentido único.

Es tal la posibilidad de generar mensajes, que Castells, como contrapartida, nos propone la figura de la "virtualidad real", figura discursiva que manifiesta la multiplicidad de sentidos en el contexto medial actual, distinto a un sistema con sentido único. Y va más allá aún cuando manifiesta que el nuevo poder reside en los códigos de información y en las imágenes de representación en torno a los cuales las sociedades organizan sus instituciones, ante lo cual la gente construye sus vidas y decide sus conductas. En definitiva nos anuncia que la sede de ese poder es la mente de la gente.

Para Castells, el sitio a ocupar es la “mente de la gente”. Es el lugar destinado a recibir mensajes emitidos mediante nuevos códigos e imágenes de representación. ¿Todo es construcción mental, estamos atrapados por nuestro lenguaje?. ¿Hay una realidad externa a la “mente”?. Esto viene a manifestar la crisis epistemológica en relación con la construcción de sujeto, con el alcance de la objetividad, y finalmente, con el problema de la verdad y lo verosímil. Incluso, se ha sostenido un debate ontológico que no viene al caso aproximar.

Al igual que ocurre con diversas esferas de la sociedad, esta evolución tecnológica afecta a los sistemas de enseñanza, y no sólo a los medios didácticos sino a todos los elementos del proceso educativo: los objetivos de la educación, los actores: usuario/profesor, la institución que distribuye la enseñanza, la relación de comunicación; en definitiva, las redes de la world, wide, web constituyen un claro desafío para la educación, pero al mismo tiempo la educación, por ser uno de sus campos preferentes de utilización, constituye a su vez, un desafío para los servicios de información que en ella actúan.

Lo anterior ha contribuido a instalar en el desarrollo de la investigación educativa una necesidad de esclarecer, o por lo menos aproximarse, a la naturaleza de los procesos de aprendizaje de los seres humanos, analizando específicamente el conocimiento, actitudes y prácticas producidas por procesos mentales e intersubjetivos de las personas; lo cual aparece como importante para las propuestas educativas que tienen como propósito ayudar a evitar el aumento de las brechas sociales existentes a través de mejorar la calidad de la educación, entendiéndola como un factor clave de la movilidad social.

Hacer / se cargo de los desafíos educativos

En el inicio del siglo XXI, queda de manifiesto que la educación no es sólo un hecho restringido a la palabra escrita, sino que su saber recorre y se expresa por una amplia gama de medios de transmisión, apelando a todos los sentidos. Estos medios de comunicación tienden a configurar valores, conductas, pautas de consumo, actitudes. Cabría preguntarse si el cambio de soporte de producción, transmisión, intercambio y consumo de mensajes involucrados en este proceso formador implica la adecuación de la tradición pedagógica a los nuevos formatos comunicacionales, o viceversa, es decir, que los cambios mediáticos no impliquen necesariamente cambios en los modelos curriculares, finalmente, en los propósitos educativos.

Se trata de un desafío nada menor, considerando que en Chile aún subsiste la brecha digital, esto sin atender los mecanismos de alfabetización digital, la infraestructura disponible, y las habilidades cognitivas para emprender el conocimiento significativo.

La evolución tecnológica afecta a los sistemas de enseñanza, no sólo en los medios didácticos sino en todos los elementos del proceso educativo: los objetivos de la educación para la era de la información, los actores: usuario/profesor, la institución que distribuye la enseñanza, la relación de comunicación; en definitiva, las redes constituyen un claro desafío para la educación en la era de las comunicaciones, pero al mismo tiempo la educación, por ser uno de sus campos preferentes de utilización, constituyen a su vez un desafío para las redes y los servicios de información que en ella actúan. A modo de Giddens: Es necesario gestionar el riesgo.

Si miramos este fenómeno desde una perspectiva social y cultural, observaremos que las certezas de la era industrial se han transformado en incertidumbres, esta crisis de situación denota también una crisis de identidad, no en el entendido clásico de “crisis”, sino más bien en el sentido del cambio y la transformación constante.

En este escenario, los profesores se encuentran permanentemente socializando e internalizando estos cambios epocales. Se ocupan nuevos recursos como el computador, el video y otros; a su vez, los estudiantes “apropian” constantemente la cultura mediática existente. Se observa la instalación de un discurso que intenta establecer una relación fluida entre las instancias formadoras y educativas y los diversos elementos de este nuevo tramado técnico y mediático a través de propiciar una formación de generaciones de niños y jóvenes que contengan un proceso de apropiación para la vida, lo cual responde en gran medida a la necesidad de reflexionar y actuar en este ámbito por parte de los actores de la institución educativa, más aún cuando se ejerce en las realidades regionales una política pública y una gestión económica que no prioriza por solucionar las desigualdades sociales, lo cual obviamente no colabora a generar la igualdad de oportunidades esencial para el desarrollo de las personas.

De esta manera, la apreciación de Peter Berger conforma un sentido, cuando plantea que la sociología es una forma de conciencia. Así, nos apela para que comprendamos a la sociedad como un conjunto de interacciones sociales, y a su vez, como un conjunto de órdenes institucionales, en la cual las instituciones tiene un papel fundamental ya que se trata de un conjunto de roles organizados, respaldados por la autoridad y legitimados socialmente. Así, el rol individual, queda prescrito socialmente y de acuerdo a lo esperado por la sociedad.

Clave en ese sentido entonces es la configuración de la socialización tanto primaria como secundaria, atendiendo que las diversas generaciones humanas van internalizando “un mundo” que está en construcción social, de manera dialéctica, mediante la interacción, donde la socialización se establece como una inducción amplia y coherente de un individuo en el mundo objetivo de una sociedad.

Sin embargo, Berger va más lejos aún; nos invita a desenmascarar, a develar lo obvio, lo que no se ve, lo latente. A “percatarse”, “examinar detrás”, a “adivinar su juego”, “mirar tras bastidores”. Esto se condice con el desarrollo de una conciencia sociológica, es decir, una conciencia de la situación; un “darnos cuenta”.

De esta manera, propongo un cambio de perspectiva en el rol del profesor, concibiendo lo particular como expresión de lo universal, asemejándose a lo definido por Emmanuel Kant cuando propone el juicio reflexivo. Por ende, apelo a un rol profesional que descubra, que abra mundos como comportamiento socialmente consensuado. Atento al habitus señalado por Pierre Bourdieu, y que incorpore a sus competencias la atención del mundo cotidiano del espacio formativo, que de cuenta de las ínter/subjetividades establecidas en la interacción social y que considere la importancia de la conversación y el uso del lenguaje tanto para la constitución de aprendizajes significativos como para configuración de mundos.

Desde esta posición, resulta plausible cuestionar, cuestionarnos el para qué educar, creo que es una interrogante clave desde la cual toda práctica pedagógica debe partir.

Se hace, por consiguiente, imprescindible para este nuevo rol profesional, a modo de principio precautorio, la comprensión social cuya base se construye en el aula. Esto nos sitúa en una posición de aventura del conocimiento reflexivo, aquella en la cual se refleja, el éxtasis, del acto de salir, en solicitud, de las cavernas para enfrentarse a la noche.

Bibliografía

Berger, Peter. Introducción a la Sociología, 1979.

Berger, Meter y Luckman T. La Construcción Social de la Realidad. Ed. Amorrortu. 1968.

Castells Manuel. La era información. Vols. I, II, III, Siglo XXI, editores, 1999.

Giddens, Anthony. Un mundo desbocado. Los efectos de la globalización en nuestras vidas. Ed. Taurus. 2001.

Morín, Edgar. Los Siete Saberes Necesarios para la Educación del Futuro. Ed. Nueva Visión. Bnos. Aires.

Touraine Alain. ¿Podemos vivir juntos?. FCE, 1997.

1. El World-Wide Web (WWW) es un sistema hipermedia distribuido, accesible a través de Internet, que permite navegar con facilidad por una enorme cantidad de información. El WWW fue iniciado en el CERN por Tim Berners-Lee (Berners-Lee, 1993a; Berners-Lee, Caillau, Groff y Pollerman, 1992a y 1992b) con el objeto de integrar información accesible a través de una única red de ordenadores, pero mediante sistemas diversos. LA NAVEGACIÓN HIPERTEXTUAL EN EL WORLD-WIDE WEB: IMPLICACIONES PARA EL DISEÑO DE MATERIALES EDUCATIVOS. Jordi Adell. Dept. d'Educació, Universitat Jaume I. p.1. Castelló de la Plana. www.uib.es/depart/gte/adell.html

2. Abreviatura de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación.

lunes, 30 de julio de 2007

Consideraciones para uso de TIC en procesos formativos


Material didáctico: Es un dispositivo instrumental que contiene un mensaje educativo, por lo cual el docente lo utiliza para llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje. (Jonathan Castillo).

Efectivamente la definición de “material educativo” conlleva la identificación de una herramienta instrumental. De ese modo, la definición de Castillo es pertinente, al situar esa definición en el plano de la “implementación”. Para esa elaboración conceptual, es necesario que previamente exista un acuerdo respecto a la finalidad educativa del programa o currículo a desplegar. Resulta evidente que la claridad de propósitos educativos conllevará a una mejor identificación de los materiales didácticos a emplear, y por ende, de una caracterización previa de lo que entendemos por “material didáctico”.

En ese escenario, el ejercicio de aproximar el contexto generado por el uso de TIC al uso de material didáctico se justifica, por cuanto, un dispositivo didáctico debe considerar la cultura, el entorno, la interacción social donde se produce la construcción de aprendizajes. Con esa consideración, es impensable desarrollar el ejercicio pedagógico sin atender la cultura juvenil y/o adolescente, o bien, de la cultura infantil y sus desarrollos de personalidad, según corresponda.

Las nuevas tecnologías de la información y comunicación son parte de esa interacción social cotidiana y están transformando la manera de aprender y enseñar. Jóvenes y niños se apropian de la cultura mediática existente; convivimos con la TV por Cable, la digital, la satelital, los computadores con conexión inalámbrica, los pagos de servicios por Internet, la bajada de games on line, el RedBanc, los DVD, los celulares y su mensajería, entre otros, además, los portales educativos que implementan diversas instituciones nos manifiestan que en muchos ámbitos de formación y convivencia, las TIC están generando un protocolo interacción social, de carácter global que desconfigura el sentido tradicional-moderno del tiempo y la distancia, e incluso plantea la posibilidad de construir nuevos mundos posibles, a modo de “realidades virtuales” como es el caso de second life. En ese sentido, habrá que describir el material didáctico como un dispositivo multimedial dirigido a colaborar en los procesos formativos.

Algunas Intervenciones educativas tecnológicas existentes

Clasificar las posibilidades de intervenciones tecnológicas según el soporte, determinando sus características.

Hay que dejar establecido que los materiales multimedia deben utilizarse cuando hagan algún aporte a los procesos de enseñanza y aprendizaje. Una vez identificada una circunstancia en las que el uso de esos materiales puede ser conveniente, se deberá proceder a seleccionar (entre los materiales disponibles) cuál es el más apropiado. Por otra parte, hay que considerar que el uso didáctico de los materiales multimedia puede realizarse en múltiples contextos.

Sea cual sea el contexto de utilización habrá que considerar cuando procede que todo el grupo clase utilice el mismo material y cuando es mejor proporcionar a los alumnos diversos materiales y actividades, más "a medida" de sus necesidades formativas. (Pere Marques, 2003).

Siguiendo la propuesta efectuada por Pere Marques; podemos distinguir:

1.-Programas directivos. Proponen preguntas y ejercicios a los alumnos y corrigen sus respuestas. P.E Programas de ejercitación, Programas tutoriales, etc.

2.-Bases de datos. Presentan datos organizados en un entorno estático mediante unos criterios que facilitan su exploración y consulta selectiva para resolver problemas, analizar y relacionar datos, comprobar hipótesis, extraer conclusiones. P.E. Programas tipo libro o cuento Bases de datos convencionales.

3.-Simuladores. Presentan modelos dinámicos interactivos (generalmente con animaciones) y los alumnos realizan aprendizajes significativos por descubrimiento al explorarlos, modificarlos y tomar decisiones ante situaciones de difícil acceso en la vida real. P.E. Modelos físico-matemáticos, Entornos sociales

4.-Constructores o talleres creativos. Facilitan aprendizajes heurísticos, de acuerdo con los planteamientos constructivistas. Son entornos programables, que facilitan unos elementos simples con los cuales pueden construir entornos complejos. P.E. Constructores específicos, Lenguajes de programación

5.-Programas herramienta. Proporcionan un entorno instrumental con el cual se facilita la realización de ciertos trabajos generales de tratamiento de la información: escribir, organizar, calcular, dibujar, transmitir, captar datos. P.E. Programas de uso general, Lenguajes y sistemas de autor.

Algunas ventajas

Motivación. Los alumnos pueden quedar muy motivados y la motivación es uno de los motores del aprendizaje. Interacción. Los estudiantes están permanentemente activos al interactuar con el PC. Permanencia. Se promueve un trabajo autónomo, riguroso y metódico. Múltiples perspectivas. Los hipertextos permiten la exposición de temas y problemas presentando diversos enfoques, formas de representación y perspectivas para el análisis. Alto grado de interdisciplinariedad. Las tareas educativas realizadas con las TIC permiten obtener un alto grado de interdisciplinariedad debido a la versatilidad y gran capacidad de almacenamiento. Individualización. Resultan muy útiles para realizar actividades complementarias y de recuperación en las que los estudiantes pueden autocontrolar su trabajo. Actividades cooperativas. Propicia el trabajo en grupo, el intercambio de ideas y la cooperación. El trabajo en grupo estimula a sus componentes y hace que discutan sobre la mejor solución para un problema, critiquen, se comuniquen los descubrimientos. Contacto con las nuevas tecnologías y el lenguaje audiovisual. Contribuyen a facilitar la necesaria alfabetización audiovisual. Proporcionan información. Acceder a bases de datos a través de Internet puede proporcionar todo tipo de información multimedia e hipertextual. Proporcionan entornos de aprendizaje e instrumentos para el proceso de la información, incluyendo buenos gráficos dinámicos, simulaciones.

Algunas desventajas

Desorientación informativa. Muchos estudiantes se pierden en los hipertextos y la atomización de la información les dificulta obtener visiones globales. Distracción. Los alumnos se pueden se dedicar a asuntos ájenos a la formación formal. Ansiedad. La continua interacción puede provocar ansiedad en los estudiantes. Desarrollo de estrategias de mínimo esfuerzo. Los estudiantes pueden centrarse en la tarea que les plantee el programa en un sentido demasiado estrecho y buscar estrategias para cumplir con el mínimo esfuerzo mental. Aislamiento. Los materiales didácticos multimedia pueden permiten al alumno aprender solo, y puede acarrear problemas de sociabilidad. Dependencia de los demás. Algunos estudiantes se pueden convertir en espectadores de los trabajos de los otros. Cansancio visual y otros problemas físicos. Un exceso de tiempo trabajando o malas posturas pueden provocar diversas dolencias.

Diversas características para una buena intervención educativa-tecnológica

  1. Fácil de usar y tendiente a la autoexplicación; la navegación fácil y la claridad del procesos a desarrollar ayudan a mejora la calidad de la formación
  2. Motivadora; si está circunscrita a una variable del cotidiano del estudiante, permite mayor motivación, lo que es clave para un buen proceso formativo. A mayor vínculo con su cotidiano, mayor motivación ya que se asocia al propio proyecto de vida.
  3. Temática relevante, sea como aspecto público o para la construcción de conocimiento, ya que le otorga una pertinencia en la generación de conocimiento significativo.
  4. Abiertos y amigables; a fin de permitir la interacción comunicativa y la flexibilidad en la elaboración del pensamiento y las propuestas.
  5. Que atienda las universos simbólicos de la unidad educativa; es decir, que considere los entornos culturas y sus respectivas interacciones sociales
  6. Orientado al estudiante; considerar la cultura juvenil, el equipamiento tecnológico, la demanda estudiantil en cuanto a la formación y le desarrollo de habilidades sociales y/o cognitivas centra el proceso en el aprendizaje más que en la enseñanza.
  7. Sistema de evaluación transparente y de entrega oportuna; dirigida a aspectos formativos y cualitativos, permite evaluar el proceso de construcción de aprendizajes más que calificar ciertos resultados parciales.
  8. Uso de multimedia; equilibrando utilización de texto respecto a otros medios, se permite una mayor apropiación tecnológica, aprovechando el equipamiento tecnológico del estudiante y su capacidad creativa.
  9. Calidad técnica en el soporte, de acuerdo a plataforma informática. Existente; es decir, deberá atender la disponibilidad técnica tanto del espacio educativo como de la herramienta personal del alumno. Una mala decisión al respecto puede causar frustración y no motivación.

martes, 17 de julio de 2007

¿Una modernidad auténtica?


Al igual que ocurre con diversas esferas de la sociedad, la evolución tecnológica afecta a los sistemas de enseñanza, y no sólo a los medios didácticos sino a todos los elementos del proceso educativo: los objetivos de la educación, los actores: usuario/profesor, la institución que distribuye la enseñanza, la relación de comunicación; en definitiva, las redes de la world, wide, web constituyen un claro desafío para la educación, pero al mismo tiempo la educación, por ser uno de sus campos preferentes de utilización, constituye a su vez, un desafío para los servicios de información que en ella actúan:“(...) la tecnología está cambiando radicalmente los sistemas sociales y educacionales, a través de una combinación de sistemas de transporte, comunicaciones, entretenimiento e información” (R. Taylor, 1995, p. 103) .

Este enfoque ha contribuido a instalar en el desarrollo de la investigación educativa una necesidad de esclarecer, o por lo menos aproximarse, a la naturaleza de los procesos de aprendizaje de los seres humanos, analizando específicamente el conocimiento, actitudes y prácticas producidas por procesos mentales e intersubjetivos de las personas; lo cual aparece como importante para las propuestas educativas que tienen como propósito ayudar a evitar el aumento de las brechas sociales existentes a través de mejorar la calidad de la educación, entendiéndola como un factor clave de la movilidad social:“Una modernidad auténtica no puede confundirse con un simple proceso de modernización. Va mucho más allá. Supone una visión que concilia la libertad individual y la pertenencia comunitaria; superando desde la misma modernidad, un racionalismo estrecho. En fin, propone producir una sociedad capaz de actuar sobre sí misma y conjugar progreso, equidad y democracia”. (E. Ottone, 1994, p. 12) .


Se observa la instalación de un discurso que intenta establecer una relación fluida entre las instancias formadoras institucionales y formales con los diversos elementos de este nuevo tramado técnico y mediático, propiciando para ello una formación que contenga elementos para “prepararse” toda la vida, lo cual responde en gran medida a la necesidad de actuar generando igualdad de oportunidades, tan esencial para el desarrollo de las personas. (J. Delors, 1996)

En el inicio del siglo XXI, queda de manifiesto que la educación no es sólo un hecho restringido a la palabra escrita, sino que su saber recorre y se expresa por una amplia gama de medios de transmisión, apelando a todos los sentidos. Estos medios de comunicación tienden a configurar valores, conductas, pautas de consumo, actitudes. Cabría preguntarse si el cambio de soporte de producción, transmisión, intercambio y consumo de mensajes involucrados en este proceso formador implica la adecuación de la tradición pedagógica a los nuevos formatos comunicacionales, o viceversa, es decir, que los cambios mediáticos no impliquen necesariamente cambios en los modelos curriculares, finalmente, en los propósitos educativos: (...)La aparición y el desarrollo de sociedades de la información, así como la continuación del progreso tecnológico, que constituye, en cierto modo una tendencia importante del Siglo XX, subrayan su dimensión cada vez más inmaterial y acentúan el papel que desempeñan las aptitudes intelectuales y cognoscitivas. En consecuencia, ya no es posible pedir a los sistemas educativos que formen mano de obra para un empleo industrial estable; se trata más bien de formar personas para la innovación, capaces de evolucionar, de adaptarse a un mundo en rápida mutación y de dominar el cambio (Delors. P. 71)

Se trata de un desafío nada menor, considerando que apenas el 3.1% de chilenos/as está teniendo acceso a Internet, que comparado con el 36.7% de Suecia , evidencia las grandes brechas existentes, esto sin atender las mecanismos de alfabetización digital, la infraestructura disponible, y las habilidades cognitivas para emprender el conocimiento significativo.

La Aldea heterogénea


El espacio público, virtual, es un sistema interconectado, en el cual se configura el mensaje como medio. Ahora bien, se trata de un espacio heterogéneo, dinámico, interrelacionado, distinto a la aldea mcluheana. En ese sentido se manifiesta el planteamiento de Castells: "(...) la galaxia de Mc Luhan era un mundo de comunicación de sentido único, no de interacción. Fue, y sigue siendo, la extensión de la producción de masas, de la lógica industrial al reino de los signos, y, resultó insuficiente pese al genio de Mc Luhan, para expresar la cultura de la era de la información. Porque el procesamiento de la información va mucho más allá de la comunicación de sentido único (...)"[1].(Castells, Manuel. 1999, p. 374.)

Es tal la diversidad, que Castells, como contrapartida, nos propone la figura de la "virtualidad real", figura discursiva que manifiesta la multiplicidad de sentidos en el contexto medial actual, distinto a un sistema con sentido único: “(...) el nuevo poder reside en los códigos de información y en las imágenes de representación en torno a los cuales las sociedades organizan sus instituciones y la gente construye sus vidas y decide sus conductas. La sede de este poder es la mente de la gente”. (Castells, 1999, p. 12.)[2]

Para Castells, el sitio a ocupar es la “mente de la gente”. Es el lugar destinado a recibir mensajes emitidos mediante nuevos códigos e imágenes de representación. ¿Todo es construcción mental, estamos atrapados por nuestro lenguaje?. ¿ Hay una realidad externa a la “mente”?. Esto viene a manifestar la crisis epistemológica en relación con la construcción de sujeto, con el alcance de la objetividad, y finalmente, con el problema de la verdad y lo verosímil. Incluso, se ha sostenido un debate ontológico que no viene al caso aproximar.

Por otra parte, la producción de la multimedia digital está basada fundamentalmente en la operatoria y construcción del pensamiento humano. La interacción humano-computador también responde a esa lógica, basta imaginarnos al teclado o mouse, como órganos sensoriales que canalizan mensajes en formato de bits, los cuales ingresan a la CPU o procesador. La CPU - procesador central-, almacena y procesa una cantidad gigantesca de esos datos, los cuales vuelven a salir una vez procesados hacia el exterior por diversos medios: una pantalla, impresora, un parlante, etc. Este esquema evidencia el modelo de caja negra que opera en la lógica informática.

Seguramente el gran parecido entre la computadora y el ser humano ha ayudado a considerar los recursos computacionales como algo imprescindible: ¿Afán de obtener más y más información?. ¿Colaboración eficiente y eficaz para mejorar los procesos productivos?. ¿ Canal en vivo y directo para comunicar todo tipo de emociones?, ¿ Recurso educativo que entrega a los procesos de aprendizajes más calidad, rapidez y capacidad de reflexión?. Cabe señalar que la incorporación de las tecnologías en los quehaceres diarios se incrementa día a día. Se estima que existen más de 600 millones de redes informáticas (M. Castells, 1999.)

[1-2] Castells Manuel. La era información. Vols. I, II, III, Siglo XXI, editores, 1999.

Los procesos formativos requieren uso de las TIC


Resulta fundamental para el uso de las nuevas tecnologías de la información y comunicación en la Formación General del Pregrado de la Universidad de Chile, considerar el equipamiento y el capital cultural de los estudiantes en formación, ello, porque permite atender los actuales procesos de socialización, donde las TIC[1] permean los modos de construir el conocimiento. De ahí que en los procesos de enseñanza-aprendizaje sea significativo considerar el uso de esas nuevas tecnologías.

Ya entrados en el siglo XXI, observamos un escenario de permanente y dinámico cambio mediológico, vivimos procesos de transformación profunda en el formato de la transmisión y recepción, en el soporte a través del cual se realiza la mediación comunicativa. Las nuevas tecnologías de la información y comunicación están transformando la manera de aprender y enseñar. Adultos, jóvenes y niños se apropian de la cultura mediática existente; convivimos con la TV por Cable, la digital, los computadores con conexión inalámbrica, los pagos de servicios por Internet, el RedBanc, los DVD, los celulares y su mensajería, entre otros, además, los portales educativos que implementan diversas instituciones nos manifiestan que en muchos ámbitos de formación y convivencia, las TIC están generando un protocolo interacción social, de carácter global que desconfigura el sentido tradicional-moderno del tiempo y la distancia, e incluso plantea la posibilidad de construir nuevos mundos posibles, a modo de “realidades virtuales” como es el caso de second life.

Cabe señalar al respecto, que la masificación del acceso a estas tecnologías, responde a políticas públicas regionales, que han querido producir y mejorar el capital humano. Esta característica se sitúa en un debate acerca de la finalidad de los procesos educativos; tarea aún no consensuada – sólo instalada desde un enfoque de poder hegemónico -, como lo es aquel que comprende el acto educativo, en su nivel superior, como una instancia para formar identidades cognitivas que alcancen una eficiencia social - profesional. Sin embargo, la posibilidad de constituir mundos posibles, a través de recursos digitales, implica a su vez disponer de una gran diversidad de medios de comunicación y de un sujeto activo en el acto comunicativo. Un sujeto moderno que se sitúe con una mirada y voz crítica y reflexiva en el espacio público.
[1] Abreviatura de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación.

lunes, 18 de junio de 2007

Acerca de WebQuest y su estructura

Por la Red circula una gran cantidad de información (de autoría muchas veces sospechosa o poco fiable), pero, cantidad, como todos sabemos, no es sinónimo de calidad. Los alumnos se encontrarán todo eso sin unos criterios claros que les sirvan para filtrar la pertinencia de las informaciones encontradas a lo largo de su periplo en la red de redes.


Como respuesta a esta situación se encuentran los WebQuest, actividades de enseñanza- aprendizaje basadas en Internet. Según [Schrock,1998], este modelo es adecuado para aquellos profesores que buscan formas de incorporar Internet en el aula. WebQuest usa el mundo real, y tareas auténticas para motivar a los alumnos; su estructura es constructivista y por tanto fuerza a los alumnos a transformar la información y entenderla; sus estrategias de aprendizaje cooperativo ayudan a los alumnos a desarrollar habilidades y a contribuir al producto final del grupo [March,1999].

Los componentes básicos de un webquest son: una introducción clara, sucinta que proporcione la información necesaria para iniciar la actividad; una tarea central interesante y concreta; una colección de recursos (sitios web fundamentalmente) donde encontrar la información necesaria; una descripción paso a paso del proceso que se utilizará para la tarea; pautas para organizar la información adquirida (preguntas que deben ser contestadas, etc.); ésta será la parte fundamental para los alumnos; la evaluación de la actividad; una lección de cierre, conclusión, que repase lo que han aprendido los alumnos y cómo puede ser aplicado en otros temas y por último la evaluación del trabajo de los alumnos.

A continuación una breve descripción de su estructura:


Introducción
La introducción tiene dos objetivos:
a) Orientar al alumno sobre lo que se va a encontrar.
b) Incrementar su interés por la actividad.


Tarea
En esta parte se proporciona al alumno una descripción de qué tendrá que haber hecho al finalizar un ejercicio. Puede ser un conjunto de páginas Web, una presentación con Power Point, o tal vez una presentación verbal en la que pueda ser capaz de explicar un tema específico.

Proceso
En esa parte se sugieren los pasos que los alumnos deben seguir para completar la tarea, y que pueden incluir estrategias para dividir la tareas en subtareas, descripción de los papeles o perspectivas que los alumnos deben adoptar,.... El profesor puede también añadir orientaciones sobre el aprendizaje, o sobre procesos de dinámica de grupos tales como la forma de llevar una sesión de tormenta de ideas ("brainstorming"). La descripción del proceso debería ser breve y clara.

Recursos
En esta sección se proporcionan una lista de páginas Web que el profesor ha localizado previamente, y que ayudarán a los alumnos a realizar la tarea; la preselección de éste tipo de recursos permite que los alumnos se centren en el tema, en lugar de navegar por la red "sin rumbo". Los recursos no tienen porqué estar restringidos a Interent.

Evaluación
Dependiendo del nivel de los alumnos y del tipo de actividad se hará una descripción de lo que se va a evaluar y de cómo se hará.

Conclusión
Esta sección proporciona la oportunidad de resumir la experiencia, animar a la reflexión sobre el proceso y generalizar lo que se ha aprendido. No es una parte crítica de todo el conjunto, pero proporciona un broche (mecanismo de cierre) a la actividad. Puede ser interesante, en ésta sección, sugerir preguntas que un profesor podría hacer en una discusión abierta con toda la clase.

Mayor información; recomiendo visitar:


lunes, 28 de mayo de 2007

Algunas consideraciones respecto a la aplicación de la tecnología educativa


Nos encontramos en un contexto de reflexión y debate en torno a la aplicación de modelos de educación, los cuales preferentemente basan una parte importante de los saberes educativos en la tradición enciclopédica, instalada a partir de las revoluciones científicas del siglo XIX.

Conscientes de lo anterior, en nuestro país durante la última década, se han dado pasos para deliberar y actuar en torno a esta situación. Uno de estos lo constituye la creación de la Red Educacional Enlaces, del MINEDUC, la cual ha incorporado nuevas tecnologías al espacio pedagógico, en la idea de potenciar la transformación de las prácticas educativas en lo que dice relación con la manera de transmitir, y adquirir los conocimientos, e interactuar con los pares, reconociendo con esto que los recursos informáticos podrían posibilitar el desarrollo de capacidades tecnológicas en los alumnos. En este marco, se establecen nuevos programas para la Enseñanza, destacando la incorporación de la informática en los Objetivos Transversales, haciendo eco de la “presencia de los computadores y de las redes de información en todos los ámbitos de la actividad humana...” .La Red Enlaces se inició en 1992 con el objetivo de construir una red de informática educativa experimental en 100 escuelas y 10 instituciones. En 1995 la meta fue ampliamente superada y replanteó sus objetivos, proponiéndose la incorporación para el año 2000 del 50% de las escuelas básicas y el 100% de los liceos; es decir, aproximadamente 5.000 establecimientos a lo largo del país. (http://www.enlaces.cl/. 2001)

Lo anterior se desarrolla en una creciente reflexión, análisis, discusión y propuestas en torno a la generación de políticas educacionales tendientes a ayudar a propiciar estructuras curriculares transversales y métodos didácticos que den cuenta del contexto sociocultural de la comunidad involucrada. Hoy día Chile es considerado por informes del PNUD (Informe Anual PNUD) como un líder potencial en el área tecnológica, según el Indicador de Desarrollo Tecnológico, (IDT), caracterización que da cuenta de una base similar de conocimientos que los países líderes, pero donde, aún la asimilación y difusión es escasa, lo que se traduce en una baja productividad al respecto.

La producción de materiales tecnoeducativos en general, ha estado en gran parte situada fuera de los espacios educativos mismos. El interés comercial ha marcado su generación. Las metodologías de aprendizaje usadas para este formato tienden en general a reproducir los esquemas tradicionales, donde prima la información y el traspaso de contenidos. La idea a la cual se adhiere esta pesquisa, es que el aprendizaje para estos nuevos tiempos a través de estos medios, debe apuntar hacia los procedimientos, procesos y métodos de aprendizaje más que a contenidos específicos.

J. Sánchez [1997], Director de la Zonal Enlaces de la Universidad de Chile, ha realizado investigaciones y experiencias concretas que buscan establecer criterios que orienten el uso de estas nuevas tecnologías en el proceso educativo; “se torna necesario un claro y preciso esquema de clasificación de modalidades educomputacionales que respondan al cómo y al para qué de la computación educativa”. Hecho que se complejiza aún más si nuestra mirada se dirige a una estructura subyacente a cualquier práctica educomputacional, como ha sido la orientación tradicional de emprender el acto educativo. Nervi [2000], plantea, “que no habrá cambio educativo si no se hace una revisión a fondo de las relaciones del docente con el conocimiento y con los valores, teniendo consideración de los grandes cambios epistemológicos ocurridos durante las dos décadas recién pasadas, la eclosión del conocimiento y la evidente estaticidad del curriculum oficial frente a los desarrollos de la cultura fuera de la escuela”

Tradicionalmente, los alumnos deben memorizar gran cantidad de textos, en ocasiones sin sentido para muchos de ellos. Repetir cuantas veces fuese necesario; sin medir un verdadero conocimiento. Pero la situación está cambiando. Ahora, el estudiante no necesita saber de memoria varios conceptos porque los puede encontrar en alguna página de Internet en 2 minutos. Las distancias se han reducido entre profesores y alumnos, quienes en ocasiones poseen la misma capacidad de acceso a la información. La magia de Internet y las computadoras ha venido a fascinar al mundo, pero como toda magia, hay algo falso, un engaño a la realidad. Las posturas se podrían dividir entre los apologéticos, quienes le atribuyen a la tecnología efectos infinitamente positivos y los apocalípticos, que reconocen a la tecnología como un nuevo instrumento de dominación y explotación.

Considerando lo anterior, habrá que reconocer que estas nuevas tecnologías han posibilitado un rápido acceso a diferentes tipos de información. Ya no existe una sola opción para consultar, sino un número creciente acorde al surgimiento de nuevos requerimientos. También se puede mencionar los mejores resultados en composición, edición y revisión de textos, la conexión entre estudiantes de diferentes regiones y consecuentemente interactividad global, permitiendo un intercambio de información entre jóvenes que propicia al alumno ampliar su horizonte cultural. Taylor al respecto señala que “(...) la tecnología está cambiando radicalmente los sistemas sociales y educacionales, a través de una combinación de sistemas de transporte, comunicaciones, entretenimiento e información” [Taylor; 1995].

Respecto a los profesores, se podría mencionar que se posibilita un mayor perfeccionamiento, ya que la internalización de estas NTIC en los niños y jóvenes, provoca en los docentes la necesidad de aprender a usar los recursos disponibles.

Por cierto, no todo es positivo, también se pueden mencionar los problemas resultantes del uso de nuevas tecnologías.

El uso de video juegos ha provocado la evasión. Los niños y adolescentes buscan vivir una realidad inexistente. Esos juegos son actividades solitarias y que limitan el contacto con otras personas. Como no existen controles por parte de los padres en muchas ocasiones - éstos pasan más tiempo en la calle que en la casa - el uso de los videojuegos se vuelve una actividad peligrosa e influyente.

M. Área [1996] reflexiona al respecto: “Está asumido por gran parte de los profesionales educativos, y también por la sociedad en general, que cada vez más los medios de comunicación social y especialmente la televisión tiene una poderosa influencia en la configuración de los valores, conductas, pautas de consumo, actitudes, configuración del lenguaje, de las modas...,. en definitiva de la cultura sobre la población en general, especialmente en los niños y jóvenes”.

Otro aspecto ha considerar es que la computadora en conjunción con Internet ha facilitado el “copy paste (copiar y pegar) en los alumnos. No hay reflexión, análisis, síntesis ni actitud crítica ante los contenidos.

En el plano laboral, p.e. existen arquitectos incapaces de hacer un plano sin el uso del programa Autocad y en el aspecto fisiológico también hay daños. Si la computadora no tiene teclado ergonómico se puede sufrir algún síndrome patológico. Además, estar frente a la computadora por muchas horas provoca daños en la visión.

Asimismo, se identifican diferencias sociales que se manifiestan con la brecha digital que día a día crece con mayor fuerza. Mientras vemos en las noticias cómo Internet llega a los lugares más insospechados, anualmente millones de personas mueren de hambre. Las diferencias entre países pobres y ricos aumenta notablemente y por tal razón existen globalifóbicos y globalifílicos. Y por mientras, aún existen comunidades donde no saben qué es la computadora y tampoco les interesaría conocer acerca de ella.

El uso de la tecnología educativa pasó a ser un instrumento diferenciador en vez de un instrumento conciliador, por esto, es significativamente necesario valorar los recursos materiales y humanos con los cuales se cuenta.